Hasta que el amor nos duela
y dejemos de mirarnos.
Hasta contarnos sin palabras
y borrarnos los labios.
Hasta que el tiempo nos aguante
y la distancia olvide el miedo.
Hasta que el sol se apague
y no exista ni final, ni cuento.
Hasta que nada nos separe
y nos llene el silencio.
Hasta que nuestros caminos vuelvan a juntarse
y entonces sí sea el momento.
Hasta entonces.
Te espero.