«Debe haber un lugar donde estar juntos.
Ya más juntos que nunca.
Quizá en este reducto
de los propios poemas,
pues ¿qué son si no pueden
salvarte del olvido?
Dejo, por si te acercas y los lees,
cada noche, en la mesa, el libro abierto.»
JOAN MARGARIT
que dejo escritas,
entre líneas,
por si tú te acercas a leerlas.
En un acto suicida,
me dirijo a ti:
te nombro,
existes,
me quedo.
Quédate aquí tú también.
Quiero escribir nuestra historia
en este papel
para poder estar contigo.
Tal vez sea este el único lugar
desde el que poder volver
a amar de nuevo.
Como si fuera un deseo,
le soplo al papel,
apago las velas.
Encuéntrame
entre toda esta oscuridad,
distracciones y contratiempos.
Yo te espero aquí,
entre verbos, pronombres y adjetivos.
Te espero como mi cuerpo te espera,
como te esperan
mi sangre agitada
y mi corazón hambriento,
como te esperan estas manos
que dibujan en el aire
el encuentro con tu piel.
Te espero sin prisa
pero con urgencia
y dejo estas letras escritas aquí,
como en un libro abierto,
para que tú te acerques a leerlas
y te atrevas a empezar
a pronunciarlas.