miércoles, 6 de febrero de 2013

Posdata:

TE QUIERO. Con todas las letras, mayúsculas, subrayado y en negrita.
Eso es lo que dices cuando me sonríes, me miras con complicidad, me abrazas o me acaricias. Eso es lo que quieres decir cuando repites que estarás ahí siempre, que yo puedo con todo o que todo saldrá bien. Tu forma de jugar conmigo, de demostrarme que eres diferente. Tu forma de picarme, de saber cómo soy, de saber lo que tienes que hacer, cuándo y cómo. Tu forma de acercarte a mi cuando no estoy bien, tu forma de recordarme quién soy, de abrazarme o de hacerme sonreír. Tú y los demás misterios de cómo coincidieron ''dos corazones que no saben qué hacer con su herida'', como diría Bosé. Y es que es cierto, se me había olvidado: tú eres diferente. Eres diferente porque haces las cosas cuando uno menos se las espera, quizá en el momento más inoportuno, de forma extraña y de repente. Eso te hace especial, ¿sabes por qué? Porque que lo hagas todo así, sin detalles, ni paños calientes, sin seguir ningún compromiso, significa que cuando lo haces es de verdad y con el corazón. Se me había olvidado que siempre tiendo a compararte, a comparar lo que haces tú con lo que hacen los demás, sus detalles o su comportamiento conmigo, a ponerte a prueba. Tiendo a evaluarte porque siempre siento que estoy arriesgando demasiado, y es que cada vez te clavas un poco más en el fondo de mi, y cada vez sabes más. A menudo me quejo de que no creas en mi, en el amor, en que las cosas duran, en que existe la gente buena, simplemente, en que yo no voy a fallarte...y es que me doy cuenta de que la que no cree en todas esas cosas soy yo. La que tiene miedo, soy yo; la insegura, soy yo. Y nos juntamos el hambre con las ganas de comer. Y a veces se me olvida: tú eres diferente. Tienes una forma diferente de hacer las cosas, de decir las cosas, de comportarte. Y siempre dices lo mismo, siempre me dedicas las mismas frases. Pero es que cada vez que las dices me suenan completamente nuevas y llenas. Y en este tipo de situaciones me doy cuenta de lo mucho que te quiero, y que sé que tú me quieres. Y a veces pienso que, pase lo que pase, eso es lo único que importa, y es la respuesta para todo. Así que cuando no entiendas algo que he hecho, he dicho, he sentido, algún comportamiento...recuérdalo, la respuesta es sencilla: porque te quiero.

A los míos.

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