sábado, 15 de diciembre de 2012

JC

Porque cuando todo falla, siempre quedas tú. Cuando se me rompen las estrellas, se me explotan los sueños, se erizan los recuerdos, se paraliza mi sonrisa, se me clava la mirada y se me seca el corazón. Cuando oigo ruido en vez de música, cuando rasgo mis heridas hasta volver a abrirlas, cuando quiero estar a solas en medio de una inmensa multitud confundida. Cuando las promesas y sus deudores han quedado vacías, cuando me faltan los abrazos, cuando me hundo en cualquier charco. Cuando no me sale escribir, ni llorar, ni cantar, ni sonreír, ni hablar. Cuando rompo mis palabras al no encontrar ninguna adecuada, cuando me vuelvo idiota y no me sale más que meter la pata, cuando no comprendo lo que pasa, cuando hago daño a las personas que me aman. Cuando me desespero ante esa espera que no llega, cuando me canso de sostener la misma filosofía, cuando dejo de creer en ese ''siempre'' que siempre defendía, cuando me quejo de que este mundo gira muy deprisa. Cuando no llego, cuando me rindo, cuando no puedo, cuando no quiero.
Nunca ha habido nada por lo que mereciera la pena dejar atrás mi orgullo, mis precipicios, mi filosofía, mis egoísmos, mi falta de empatía.Nunca nada me ha hecho luchar tanto por mi misma, por llegar a aceptarme frente a un espejo, aceptar que no soy perfecta y que jamás podré serlo; aceptarme con mi pasado, mi presente y el futuro que quiero. Nunca nadie me ha querido tanto tras reunir una sucesión de pasos mal dados, de errores no perdonados, de promesas nunca cumplidas, de filas interminables de fallos, incluso de los que no me arrepentía. Nunca nadie no se ha cansado de esperarme, de esperar a que reaccionara, a que superara mi dolor, mi rabia, mi agresividad. Nadie ha esperado nada de mí, nadie ha esperado hasta que quisiera cambiar, abandonar la soledad; y nadie nada, excepto tú. Porque cuando todo falla, siempre quedas Tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario