viernes, 17 de abril de 2015

A ti, que te has cansado.

Al verlo
se hizo real.

He sentido viajar sus ojos
por el paisaje del miedo,
tragarse los suspiros,
quedarse sin aliento
y abrazarme
hasta dejar nuestros corazones derretidos.

He sentido el tic-tac de su tiempo
acosándome las horas,
revolviendo mi memoria,
naufragando entre mis olas,
intentando encontrar esa frase
que le arranque el invierno.

He sentido su voz enmudecida,
su alegría apagada:
sonríe casi por compromiso.
Su mente está muy lejos,
junto a su esperanza.
La mía permanece viva,
cosida a su olvido.
Su silencio se me astilla
más que el miedo de verme en su ausencia
y no saber
cómo poder detenerla.

Hoy solo siento la impotencia
de querer parar el miedo,
pero el necio no espera.
Y yo solo le pido al tiempo
que esté de nuestro lado
y le diga al reloj
que se ha confundido de fecha.

P.D: Ojalá todo fuese tan fácil como ponerle el biombo a una flor para protegerla. Enséñame cómo hacerlo, Principito...

"No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños:

Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás sol@, porque yo te quiero."

M.Benedetti

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