miércoles, 29 de abril de 2015

"Cambiemos de régimen"

Somos como el capitalismo,
tenemos siempre periodos de recesión.
Como hijos suyos que somos,
vivimos en una constante decepción
y en una grave crisis
de lo que somos, lo que queremos
lo que tenemos y lo que no.

Vivimos por encima de nuestras posibilidades,
derrochamos el amor
y luego nos pasa
que el corazón se gasta
y no queda visa
ni para una pequeña pensión.

Así que vivimos sin corazón
y solo nos queda mal humor
y un poco de calderilla
por si dicen en las noticias
que vamos un poco mejor
para que se mueva la pasión
y el mercado no se estanque
y deje las arcas vacías.

Y luego la culpa es de la ciudadanía
porque la deuda vuelve a ser grande
y no nos queda ya tanta cárcel
para tanta mentira.

Somos hijos del capitalismo,
vivimos siempre en periodo de recesión,
y en la búsqueda constante de un sistema
que no nos embargue el amor
cada vez que la estratagema
de no encontrar solución
por parte de quienes gobiernan
se les queda un poco pequeña
y nos dicen que nuestro problema
es que malgastamos nuestra posesión.

Y votamos nuevas maneras
para cambiar la situación,
pero no encontramos ninguna buena,

porque la alternativa perfecta
no es invertir en decepciones,
ni desahuciar corazones,
ni expropiar almas sin tierra,

ni pedir prestado a dictaduras de emociones,
ni privatizar las ilusiones,
ni pactar con besos de cualquiera,
ni atentar contra inocentes almas sinceras
o disparar a los que cuestionan el orden.

Nos dicen siempre lo mismo,
como si fuéramos inertes receptores
porque nunca aprendemos la lección:
¡que nos convencen hablando de amor,
pero solo saben hacer guerra!

Y lo único alternativo
a esta crisis de almas en pena
es aprender a amar mejor,
desterrar la egocracia
y estrenar una amarsecracia verdadera.

P.D: En todo estamos condicionados, incluso en la forma de amar...parece que vivimos en una dictadura emocional.

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