jueves, 31 de enero de 2013

''Quien lo probó, lo sabe''

Las verdades están para contarlas,
los besos para darlos,
las personas para amarlas,
los silencios para romperlos,
los sentimientos para mostrarlos,
la vida para usarla
y el amor para hacerlo.

Y tú estás en la orilla de enfrente
y me miras, y suspiras con aires de hipocresía.
En esto que mi mente de pronto se despista
y al mirarte siento desvanecerme.

Y si me tocas, mi piel se eriza;
si me abrazas, mi fuego hierve;
si me sonríes, se amedrenta mi herida;
y si te vas, mis ojos enloquecen.

Entra por fin en mi vida,
deja que yo te demuestre
que soy una estrella perdida
que busca su norte en tu oriente.

Y si me dejas que invente
ese mundo donde poder quererte,
te prometo que no fallaré:
tú eres mío, y yo tuya, siempre.

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